El movimiento foodie, ese fenómeno social que llena los feeds de nuestras redes sociales no es algo nuevo, existe ya desde los años ochenta.
El creador de este término, que hoy en día está en boca de casi tanta gente como locales de restauración hay en el mundo, fue un periodista inglés llamado Paul Levy en el año 1984. Lo utilizó en su libro The official foodie handbook.
Los foodies son personas que dedican su tiempo de ocio a la comida. Les apasiona todo lo relacionado con ella, como las tendencias de cada lugar, los nuevos restaurantes…
No son profesionales del sector, ni tiene el paladar entrenado para identificar cada plato, pero conocen todo lo relacionado con la comida y están al día de todas las novedades gastronómicas. Tienen pasión por lo bio. Por lo ecológico.
Fotografían y publican los locales que visitan y lo que comen. Son populares en las redes sociales y consiguen generar una comunidad alrededor de sus recomendaciones y testimonios.
Más que una tendencia gastronómica, el moviendo foodie es un estilo de vida. Abarca todos aquellos bloggers, influencers o expertos capaces de persuadir a otras personas para visitar un restaurante, cafetería o incluso un food truck.
Con el paso del tiempo este movimiento ha evolucionado hasta conseguir nuevas disciplinas como el Realfooding, un estilo de vida basado en comer comida real y evitar los ultraprocesados. Se trata de un movimiento que defiende el derecho a una alimentación saludable para la población, como los mismos creadores citan en su web.
Así que ya sabes, si quieres estar a la última y conocer todas las opiniones y recomendaciones de los foodies, tienes que tener en tu teléfono Instagram, la app de los que están “in” y seguir a los foodies de moda como @elhambreconlasganasdebeber @corunafoodguide o los hashtags más utilizados como #foodporn o #foodiestyle. Y empieza a vivir como un autentico foodie.