Comer saludable y comer fuera de casa sí es posible. Contra todas las creencias populares que existen de que comer fuera de casa es una de las principales razones que explican porque no se logra mantener buenos hábitos de alimentación… Sí es posible comer mejor.
Comer fuera de casa se ha convertido en un momento para desconectar, para aprovechar el tiempo con compañeros, amigos o familia. Y sobre todo para comer cosas ricas.
Probablemente no tienes la oportunidad de comer en casa todos los días y tienes que comer en un restaurante o en la cafetería de forma rutinaria.
¿Por qué no modificar esta rutina comiendo enfrente a la playa o en una escalinata con amigas al más puro estilo Gossip Girl?
Según un estudio de Cambridge, más del 90% de los platos principales que se venden en los restaurantes son excesivos en calorías, sodio, grasas y en particular grasas saturadas.
No hace falta que nadie nos diga los beneficios de distanciarse de las patatas fritas y acercarse más a un wok de verduras o una porción de pollo campero. Por eso te damos unos pequeños tips para que comer fuera de casa no sea sinónimo de comer mal.
3 trucos para comer saludable fuera de casa
1. Crea un menú para toda la semana que combine. Así estarás mucho más consciente de tus opciones y podrás elegir por adelantado qué quieres comer, sin sentir la presión de tus compañeros de trabajo observando lo que pides.
2. Una hora antes de empezar a comer toma un vasito de fruta o un Naturini. Así mantendrás el hambre a raya, es tu peor enemigo cuando se trata de comer saludable.
Cuando se acerca el mediodía tu estómago pide a gritos algo de comer, y tu cerebro solo piensa en llenar esa necesidad de calorías con algún alimento que las tenga en abundancia.
3. Selecciona tus restaurantes favoritos que tengan entre su menú opciones ligeras y divertidas. Comer fuera o coger la comida en formato take away para disfrutarla con tus compañeros de trabajo o amigos en un lugar diferente siempre añade un plus a cada plato.